Casi todas las personas que nacen con este aspecto tenso, tienen alguna alteración nerviosa, o en su mente se desarrolla una distorsión de la realidad notable. Esta alteración mental, en algunos casos les hace sentirse incomprendidos por los demás, se consideran a si mismo como muy inteligentes, extraños y diferentes.
Esta tensión mental no mengua su intelecto pues disponen de una mentalidad y una inteligencia especial o sorprendente que no siempre aprovechan adecuadamente a causa de las fantasías imaginarias que pueden invadir su mente.
Canalizan su inteligencia hacia cosas extrañas y muchas veces absurdas para los demás. Son de los que permiten que las situaciones se desarrollen irregularmente, por ello pueden llegar a organizar un caos allí donde ellos despliegan su influencia.
Bajo una apariencia de persona inteligente y ordenada se puede esconder un auténtico pillo, son personas que bajo su manto de modernidad ocultan un personaje desastrado, desordenado y falto de organización, como era el caso de Berlusconi, un auténtico pillo, o en España el caso de Mariano Rubio que llegó a ser gobernador del Banco de España y nunca se supo bien el desaguisado que cometió, o el Che Guevara que todo lo que hizo fue desorganizarlo todo sin crear nada, más que el erróneo mito de un asesino que se volvió un héroe a los ojos de algunos por desorganizalo todo.
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