SERIE CICLOS ASTROLÓGICOS MAYORES. El ciclo de Neptuno y Urano. Las coaliciones imposibles.

[Tito Maciá]

El segundo gran reloj astrológico de los ciclos mayores que se mueve por sus atacires, es el que se forma con el ciclo del planeta Neptuno y Urano que tiene un periodo de 172 años. El último ciclo se inició el 25 de octubre de 1993 y llegará hasta 17 de enero de 2165.

La carta del cielo del ciclo de Neptuno y Urano, al igual que cualquier otra carta del cielo de cualquier ciclo, es un reloj parado hasta que se ponen en marcha los planetas con sus atacires.

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En el año 2015, en plena primavera, el atacir de la conjunción de Neptuno y Urano llegará a la semicuadratura, un aspecto que deja notar su influencia a través de miedos, preocupaciones, aumento generalizado de adrenalina y los estados de alerta máxima

La semicuadratura es el ángulo de 45º que en realidad es una conjunción en el armónico 8, que es semejante a la Casa VIII, el escenario de los dramas, las muertes, las pérdidas o las renuncias.

– A finales de abril llegan a su punto crítico las influencias de un ciclo que une lo idealista, lo socialista -por Neptuno- con lo revolucionario, republicano o renovador, por Urano. 

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–Esa unión en ese tiempo puede provocar miedo y alerta general, en cada país de un modo, aquí en España parece muy claro el reflejo que se observa en este cielo.   El orbe de influencia del atacir de la conjunción es de dos grados, y en el armónico 8 la velocidad es de 22 días por grado, lo que significa que a mediados de marzo podría comenzar a notarse esa influencia que provoca miedos y preocupaciones, llegando a su punto álgido a finales de abril, para desvanecerse a mediados de junio, cuando todo habrá quedado en sustos, miedos y preocupaciones.

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Para saber de qué modo influye el ciclo sobre la población, sobre las familias, sobre la gente en general es necesario incluir en el mapa del ciclo a la Luna que es el cuerpo celeste que los representa y además las casas astrológicas que son diferentes para cada país

Al inicio de este ciclo de 1993, la Luna formaba un aspecto de semicuadratura con la conjunción de Neptuno y Urano, cuyos atacires llegarán hasta el lugar de la Luna, en este próximo año 2015.

El día 1 de junio de 2015, el atacir de la conjunción de Urano y Neptuno llegará al lugar de la Luna, señalando el momento más crítico y conflictivo de esta primera parte del ciclo.  Será el tiempo en que se escenificará de modo social esta influencia astrológica en la que interviene Neptuno cuya naturaleza lo asocia con los movimientos políticos y sociales de izquierda, junto a Urano que deja notar su influencia en los movimientos separatistas, revolucionarios, republicanos o rebeldes, ambos grupos de personas obligadas a actuar conjuntamente por voluntad del pueblo.

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 En el caso de España y sus comunidades nacionalistas, el reflejo es muy claro pues significa la unión de las izquierdas con los independentistas o republicanos, una coalición que puede causar miedo, inquietud y preocupación a la ciudadanía representada por la Luna.

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Pero no hay que esperar sorpresas, pues la influencia de los atacires se notan dos grados antes y dos grados después, y en este caso el atacir se mueve a una velocidad de 175 días por grado, por eso a finales de 2015 ya se están notando esas coaliciones que cambiarán la estructura del poder municipal y  de algunos gobiernos autonómicos cuando lleguen las elecciones municipales de final de mayo 2015, lo que podría significar el fin del bipartidismo en las elecciones generales a final del 2015, lo que probablemente obligará a coaliciones políticas nunca antes imaginadas con tal de alcanzar el poder. Que es lo único y verdadero que les interesa a los políticos para asegurarse un buen puesto de trabajo y una pensión vitalicia. Es normal por ello que los políticos usen cualquier discurso demagógico que induzca a la ciudadanía a votar en su favor. El miedo que causa la semicuadratura puede ser un factor sorpresa en los resultados finales.

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¿Cómo se vivirá esa misma influencia en otros países?   Pues depende, en la geozona de Oriente desde China hasta Tailandia, la Luna se sitúa en la Casa II, lo que da para pensar en una crisis económica semejante a la que hemos padecido en España, que puede afectar al gigante chino y los siete tigres del Oriente que de momento no han notado la crisis económica con intensidad.

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Mientras que ese mismo ciclo calculado para Venezuela o Argentina, es completamente distinto pues la Luna, representadora del pueblo, se localiza en la Casa VII, el escenario de la oposición y de los opositores.

¿Si la Luna fuera un limón y le apretásemos que saldría?  Jugo de limón-     Pero la Luna no es limón, sino que en esta carta representa a la ciudadanía en general, al pueblo, a la masa de votantes, que presionados por el atacir de la conjunción Urano Neptuno, muy bien podría producirse en ese tiempo manifestaciones populares en oposición al gobierno, tanto en Venezuela como en Argentina, aumentando el nivel de adrenalina en la población y llevando a la ciudadanía, a las madres de familia, a sentir miedo y preocupación. Esa podría ser la escena en estos países.

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Nada que ver con la misma carta en otro país cercano como es Colombia, donde la Luna no ocupa la Casa VII, sino la Casa VIII, un escenario no exento de cierto dramatismo y de temas relacionados con muertes.

En Colombia es difícil imaginar manifestaciones populares ya que la Luna está en la Casa VIII, quizás sea el momento de que hablen los muertos, los que han sido matados a causa de una desavenencia política que no se ha sabido resolver con el diálogo. Este atacir en Colombia podría reflejar el tiempo de hablar con todos los muertos sobre la mesa.

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En México ocurre de manera semejante a Colombia porque la Luna también está situada en la Casa VIII, de tal manera que se puede hacer el mismo pronóstico para un tiempo semejante, en el que los muertos, no sé de qué modo, tomarán la palabra.

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Pero el cielo nunca es un callejón sin salida sino que siempre hay puertas nuevas que se abren, y en el caso de los atacires de la primavera del 2015, hay indicios que dan para pensar en un futuro mejor, pues al mismo tiempo que el atacir de la conjunción de Neptuno y Urano llegan al lugar de la Luna, el atacir del Nodo Norte de la Luna llega hasta el lugar de la conjunción.

Una puerta que se abre, una salida para un futuro mejor, ese es el guión que lleva en Nodo Norte de la Luna y lo arrastra hasta la conjunción de Urano y Neptuno, una salida para el futuro. Lo que ocurra en esa primavera de 2015 podría representar lo que será el futuro, pues el Nodo se interpreta como lo que sucederá en el futuro, un avance del futuro, de tal manera que la primavera del 2015 puede ser el preámbulo de lo que será en la próxima década.