Astrología una manera distinta de percibir la realidad
Llevo muchos años observando la onda del Índice cíclico de concentración planetaria, estudiando paquetes de tiempo de varios miles de años donde ha habido elevaciones importantes, alguna parecida a la actual, hay un libro publicado sobre el asunto y varios artículos que tratan del tema. Hoy día 15 de marzo la onda del índice cíclico de concentración planetaria ha llegado a las 50 astrodinas, no he visto ninguna elevación desde que nací de esa magnitud, salvo en el año 1968, pero no fue tan elevada ni tan amplia como es ésta onda del 2020.
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En el año 1968 hubo una elevación del Índice cíclico que tuvo su máximo en octubre de ese año, cuando la matanza de Tetlolco, poco después del mayo del 68 y de la invasión de los tanques comunistas rusos a Checoslovaquia, sin duda fue un año de acontecimientos extraordinarios y cambios sociales de envergadura.
Esa elevación de la onda era causada por el Stellium formado por Urano, Plutón, Júpiter y Marte, estos tres planetas en Virgo y por ello “dispositados”, es decir, a las órdenes o a deseo de Mercurio, un dios celeste que tiene preferencia por los jóvenes, a Mercurio le encanta “poseer” a los jóvenes a quienes llena de curiosidad y necesidad de comunicación. Urano, el otro planeta que formaba el Stellium y elevó con su presencia la onda del 68, estaba en el signo de Libra, “dispositado”, a las órdenes o los deseos de la diosa Venus, cuya naturaleza le lleva primero a obsesionar y luego a “poseer” a las mujeres jóvenes que aún no son madres.
En el año 1968 la onda estaba relacionada o protagonizada por los jóvenes estudiantes de ambos sexos, chicos y chicas estudiantes se lanzaros a las calles de París, luego de Praga y después en CDMX, en la hemerotecas está todo.
La elevación de la onda del 2020 que ha alcanzado las 50 astrodinas el 25 de marzo, además de ser un poco más elevada y amplia, esta onda está formada por un Stellium notablemente diferente al de 1968
El grupo de planetas que dan vida al Stellium de 2020 está formado por Plutón, Marte, Saturno y Júpiter ubicados en el signo de Capricornio cuyo protagonismo recae en el planeta Saturno, nada que ver con el Venus y Mercurio del 68 donde el protagonismo y el martirio, no hay que olvidar que Marte hacía y hace parte del Stellium, recayó en los jóvenes, y donde más se notó la influencia fue en la matanza de Tlatelolco donde hubo casi 400 muertos y más de mil jóvenes heridos de consideración.
En esta ocasión el protagonismo recae en Saturno que es el “máximo dispositor” del Stellium. Saturno, o mejor, las personas a través de las cuales fluye el planeta tienen el mayor protagonismo en este tiempo.
En el 68 los jóvenes líderes estudiantes, las mujeres jóvenes y los artistas protagonizaron la toma de Sorbona en París, organizaron revueltas históricas y recibieron más palos que una manta, en Praga igual y en México fue una horrible masacre de estudiantes.
En 2020 los protagonistas son los de Saturno, el martirio, el daño y la masacre del tipo que sea la están protagonizando las personas de Saturno, tan es así que nunca las personas mayores se habían sentido tan desprotegidas, en debilidad y vulnerables como está ocurriendo ahora.
La influencia de la onda les ha cambiado el mundo, hasta hace poco se veía a los abuelos y a las abuelas en compañía de los nietos, ahora les huyen como si fueran apestados por que los niños y los jóvenes son posibles portadores del coronavirus que está resultando mortal para muchas personas mayores. Para los que tienen un “roto” en la cabeza e imaginan conspiraciones para acabar con los viejos y ahorrar en pensiones, parece que este virus esté fabricado adrede.
Los empresarios y empresarias, los que tienen empleados a su cargo y tienen que pagar nóminas, Seguridad social, gastos financieros, impuestos municipales, impuestos autonómicos e impuestos del Estado Central, están bajo la influencia de Saturno también, lo que significa una auténtica escabechina entre este tipo de personas. Los “odiados” empresarios, los que con su ingenio y su dinero crean puestos de trabajo para los “pobrecitos” obreros, pueden llegar a sufrir como nunca jamás en su vida, y no podrán alegrase los trabajadores ni la clase obrera, porque unos y otros, en los próximos tiempos, pueden experimentar la transformación más grande jamás imaginada.
Los de Saturno que son los cabeza de familia, hombre o mujer, el que paga los recibos de la luz de cada mes, van a pagar el pato y con ellos los autónomos, que muchos de ellos podrían quedarse como el gallo de Morón, sin plumas y cacareando.
Y los ahorradores también son de Saturno, pobrecitos míos, sobre todo aquellos que colocaron sus ahorros en rentas variables, en poco tiempo se han quedado más secos que un polvorón.
Si el protagonista en este cielo del Stellium es Saturno, sus “elegidos”, aquí en la tierra, son los agricultores. Madre mía del señor que ruina se les viene encima, que martirio, que sufrimiento que espanto para esta parte de la población que nos da de comer a los demás.
A Saturno al igual que al los hortelanos le gusta poner barreras, acotar, encerrar, controlar, cerrar, sitiar a los rebaños para el recuento antes de esquilar a las ovejas. Saturno es sinónimo de control, nunca antes nos habían controlado del modo que lo hacen hora, basta cruzar una frontera internacional para darse cuenta del cambio, te fotografían hasta las pestañas, y ahora con la elevación de la onda por encima de las 50 astrodinas, el control es mayor que nunca antes en la historia de la humanidad y esto sólo acaba de empezar. Seguiré informando.
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