Ágata gris, la perla de los cuarzos. Un remedio natural para los que padecen de los nervios.

[Tito Maciá]

El ágata gris es considerada una piedra fina o de alta calidad y es muy apreciada en alta joyería. Se trata de un cuarzo bandeado de color gris claro y gris oscuro con tramas blanquecinas.

El ágata gris es quizá una de las piedras que emiten con mayor pureza en la vibración del tercer Rayo o Mercurio combinado con el segundo o de la Luna.

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Su uso terapeutico está aconsejado para aquellas personas que tengan debilitado o alterado el sistema nervioso, sobre todo si tienen tendencia a enfermar a causa de los nervios o las tensiones de la vida, sobre todo si estas alteraciones de la salud llegan a provocar disfunciones intestinales, insuficiencias respiratorias, alergias de las más diversas, mala coordinación motora o que psicológicamente encuentren sus facultades mentales concretas disminuidas o que se encuentran con dificultades expresivas, como tartamudez, falta de argumentación o carencia de ingenio.

El ágata gris tiene la propiedad de acrecentar el sentido de la lógica, mejorar las facultades mentales concretas, acentúa el ingenio de quién la lleva, ayudan a manifestarse y explicarse con soltura y claridad.

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A nivel físico mejora los reflejos, y la coordinación motora, alivia las alergias que inciden sobre el aparato respiratorio y ayudan a mejorar de las disfunciones intestinales de origen psicosomático.

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Conecta con la estrella beta de la constelación de la Copa, una estrella muy parecida a nuestro Sol del tipo G5 que se localiza en el grado 28 Virgo 28.

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Es muy recomendable para las personas nacidas con el Sol en los últimos grados de Tauro y Capricornio