La "grieta".

[Tito Maciá]

En ningún país del mundo había escuchado decir la palabra “la grieta”, para referirse al fenómeno social de la desigualdad excesiva, salvo en Argentina, donde la “grieta” es el mayor problema de ese país. 

Grietas hay en todas partes, en la paredes de algunas casas, en ciertas partes del mundo y en las sociedades, pero la grieta social más popularizada está en Argentina; la grieta por aquí, la grieta por allá.

Argentina es un lugar del mundo donde la polarización social tiene agrietado país, dividido, polarizado hasta la extenuación.  Hay otro países donde existe igualmente una polarización social muy intensa, pero no hay grieta, un ejemplo lo tenemos en Cuba o en Venezuela donde la grieta apenas existe porque los “unos” han expulsado a los “otros” casi es su totalidad. En Cuba no hay grieta, todo es "agujero".

La excesiva desigualdad es el origen de toda polarización social, y de la “grieta”. Como astrólogo observo el fenómeno y trato de aportar un poco de luz a un problema que es universal y que se ha dado en todos los tiempos. La polarización social es igual de antigua que las polillas.  Ahora bien, ¿Por qué irrumpe violentamente en unos lugares y en un tiempo? Aquí existen explicaciones más a menos aclaratorias que nos llegan de periodistas y politólogos y hay otras explicaciones astrológicas. 

Ni una ni otras proponen soluciones al problema, ni tienen capacidad para ello, la solución está en manos de los políticos y de aquellos que los colocan en el poder. Todos los demás; periodistas, comentaristas, sociólogos politólogos y astrólogos somos mera comparsa del fenómeno de la polarización social y cada uno lo explica a su modo.

-Que hay desigualdad, ya lo sabemos. Que es injusta tanta desigualdad, ya lo sabemos. Que es insoportable la tremenda desigualdad social del mundo, ya lo sabemos.  Cualquier político populista usa esos conceptos en sus discursos invariablemente para partir de una verdad incontrovertible y lograr que los desfavorecidos se adhieran a su proyecto. 

La excesiva desigualdad social en el mundo libre es insoportable y la igualdad miserable de ciertos países sin libertad, es abominable y vomitiva, no sé que es peor.

Nadie tiene una solución genial, y nosotros, los de la comparsa; politólogos, sociólogos, periodistas, o astrólogos solo podemos opinar sobre la “grieta” cada uno a su manera.

En mi opinión, los dos últimos años 2018, 2019 se ha agrandado la “grieta”, la polarización social en Argentina, pienso que si hubiera ganado las elecciones Mauricio Macri, ahora Argentina estaría ardiendo más que Chile. Nunca me he alegrado tanto de haberme equivocado en un pronóstico.  El odio social y el resentimiento que se destilaba en Argentina era como la escoria de los años de la dictadura militar, cuando se lanzaban a jóvenes disidentes drogados al océano a media noche para acabar de ese modo con la “grieta”. 

La “grieta” venía de antes, de un tipo de gobierno donde o pensabas como su dirigente, o te colocaban casi en el paredón, aunque la verdadera "grieta" aún es mucho más vieja que Evita y que Perón.

La grieta comenzó cuando llegaron los tatarabuelos de los argentinos actuales y masacraron a la población indígena, una grieta imperdonable que no se ha podido cerrar nunca, una grieta que es como la Falla de San Andrés donde de vez en cuando se producen intensos movimientos sísmicos. Del mismo modo en la grieta argentina se han producido terribles movimientos sociales y seguirán ocurriendo. La grieta va a estar ahí siempre, la de San Andrés y la de Argentina.

¿Y qué pintamos los astrólogos en todo esto? Más que muchos, porque además de observar la realidad de manera “normal” podemos observar la realidad en modo astrológico lo que resulta útil para comprender mejor el porque se producen alteraciones sociales en un momento del tiempo y no en otro. Más o menos es como saber cuando vienen las tormentas para precaverse y tomar las medidas que se puedan.

Uno de los instrumentos que se pueden usar para conocer estas alteraciones sociológicas, y que sirven para dar explicación astrológica a las “movimientos sísmicos” de la “grieta” social que tanto duele en Argentina en estos dos últimos años, y permite localizar la influencia responsable del movimiento social que agranda la “grieta, es el ciclo de Marte y Plutón, uno de los peores y más dañinos ciclos, de los que más dolor causan en la vida del planeta, dos planetas considerados maléficos actuando conjuntamente. 

Un ciclo es como un viaje en el tiempo y en este último viaje del horroroso ciclo de Marte y Plutón se ha dejado notar su terrible influencia donde la conjunción era angular, especialmente en Buenos Aires la capital de Argentina donde la “grieta” social ha estado a punto de sangrar.

El ciclo de Marte y Plutón, que ha estado afectando de manera especial en Argentina, llega a su fin termina en enero del 2020 para comenzar un ciclo nuevo donde la conjunción ya no es angular en Argentina, lo que significa que a pesar de la “grieta”, que siempre va existir, salvo que se transforme en "agujero", el nivel de odio y resentimiento de la población argentina disminuirá, de un modo u otro.

Eso no quiere decir que se vayan a resolver los problemas de la desigualdad crónica y excesiva, pero si se puede saber que la “mala influencia” astrológica está llegando a su final y eso da para pensar en tiempo más pacíficos y con menos odio.

Y de ningún modo quiero decir que el nuevo gobierno sea capaz de resolver la "grieta" social de Argentina, tampoco Macri hubiera podido resolverlo. Tendrán que acostumbrarse a vivir en la "grieta" como en California y su grieta de San Andrés.

 

 

 

[Mario Fabiano Rebollo]

Don Tito exelente articulo,usted no se equivoca en sus lecturas.

[Mónica Paz]

Estimado Tito: gracias por este comentario. La grieta comenzó con el demagogo más grande y nefasto que tuvo la Argentina: Perón. La frase que mejor lo describe es "PARA LOS AMIGOS (léase peronistas), TODO. PARA LOS ENEMIGOS, NADA, NI LA LEY NI LA JUSTICIA". Quien llevó esta frase al extremo fue la Sra Kirchner, paranoica si las hay, al punto que no se le conocen amigas ni amigos. Obcecada, fanática, no tuvo (ni tendrá) capacidad para tomar de sus adversarios políticos alguna virtud. O es ella o es  nadie. O es el Kirchnerismo o no hay nada. Espero, como el 41% de los argentinos, que este pasaje Plutón/Marte siga su curso y traiga lo que le dije en mi saludo navideño vía Messenger, un Universo que todo lo equilibra y vuelve a su lugar. Por ahora, la grieta sigue y es imposible de soldar, de reparar: ha separado familias, amigos, con un nivel de violencia verbal y o física raramente visto antes.