El ópalo, una gema de Mercurio, para los que están obligados a hablar, escribir, estudiar.

[Tito Maciá]

El ópalo común está compuesto básicamente por sílice, como el resto de las piedras del grupo del cuarzo, la diferencia fundamental estriba en que en las variedades de ópalo hay presencia constante de cierta cantidad de agua.

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El ópalo común es opaco, no tiene juego de colores como tienen el ópalo blanco, el ópalo azul o el ópalo de fuego, y no es tan espectacular comparado con los ópalos iridiscentes, su colorido varía desde un blanco lechoso al grisáceo, verdoso o amarillento, pero la variedad que aquí nos ocupa debe tener un color anaranjado mezcla de amarillo y rojo pálido.

En el Lapidario alfonsino aparece una piedra que pudiera ser este ópalo común en la que dicen que esta especie del ópalo tenía usos medicinales:

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" su virtud es tal que si la colgaren sobre la persona que tenga " menazón" (diarrea o hemorragias ) hácenle estancar.Y si la ponen en los ojos aquel que corre lágrima u otra humedad evítala también, pues maravillosamente es grande la fuerza que tiene para retener toda cosa húmeda".

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Esta característica de retener líquidos o agua debió ser aplicada por analogía con el comportamiento del ópalo. La relacionaban con la estrella que está en el extremo del cuerno que mira al mediodía de la imagen de Tauro, que se corresponde con Al Hecka sobre el grado 24 de Géminis.

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Las propiedades astrológicas del ópalo común hacen de esta gema una buena piedra para la gente joven en periodo de estudios, pues el ópalo estimula el intelecto, afina el ingenio e incrementa esas vibraciones que posibilitan la comunicación y el entendimiento con los demás,

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Es muy conveniente para aquellas personas que sientan alguna dificultad expresiva y el mismo tiempo que se vean obligadas a hablar, escribir, estudiar, el ópalos es un buena fuente de energía que permite una mejor maniobrabilidad intelectual. Actúa también como tranquilizante del sistema nervioso.

[Angélica García]

mira por dónde... tengo a la cola de dragón a 23°32 de géminis, conj. a Luna... será por eso que el ópalo no sólo no me gusta, sino que me inquieta? Tal vez abusé de su poder en otra existencia ;-)